quarta-feira, 17 de agosto de 2011

Hino do dia mundial da juventude em Madrid

quarta-feira, 20 de julho de 2011

O INFERNO



..
.Daniel Cueva Casanova
V/. Ave María Purísima! R/. Sin Pecado Concebida!

Hoy publicamos la continuación de:
Lección 13
Doctrina sobre el infierno, purgatorio…
...
+
M

Oración de entrada:
En el nombre del Padre,… +

Ven, Espíritu Santo, ven por medio de la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María, tu Amadísima Esposa. (3 veces)

Ven, Espíritu Santo, y llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos el fuego de tu amor.
V./ Envía Señor tu Espíritu y serán creadas las cosas. R./ Y renovarás la faz de la tierra.

Oremos:
Oh! Dios, que has iluminado los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos saber que está bien según el mismo Espíritu y gozar por siempre de Sus consuelos.
V/. Por Jesucristo nuestro Señor. R./ Amén.

1 Padre Nuestro, 1 Ave María, 1 Gloria,

V/. Santa María Trono de La Sabiduría. R/. Ruega por nosotros.

V/. Ave María Purísima R/. Sin pecado Concebida

En el nombre del Padre,… +


+
M



El Infierno:
La existencia del infierno es un dogma de fe, claramente revelado muchas veces en La Biblia. La enseñanza de la Iglesia es clara, y conforme a la doctrina de los Concilios afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, “el fuego eterno” (Mt. 25, 41-46).
La mayor parte que sufren los condenados no es la de «sentido» o suplicios sensibles, sino la de «daño», que consiste en quedar privado del poder de ver a Dios, y es un apartamiento de Dios, que Es Sumo Bien, para siempre.
-“Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acogen el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de Él para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y los bienaventurados es lo que designa con la palabra “infierno” (Catecismo de La Iglesia Católica 1033).

Muchos dicen: “Dios Es padre y no puede castigar con un infierno eterno”. Es cierto que Dios Es Padre e infinitamente misericordioso, pero también es infinitamente justo; más si uno rechaza a Dios y no se arrepiente de sus pecados y muere en ellos, ¿Quién es el culpable de esta separación de Dios? Si uno cierra la ventana para que no le entre el sol, ¿Quién tiene la culpa de que el sol no le alumbre? ¿El sol? No señor, es el hombre el que lo ha impedido.

La purificación final o Purgatorio:
La doctrina de La Iglesia sobre el Purgatorio es ésta: Los que mueren en la gracia y amistad con Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte, una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en La Alegría del Cielo.
La Iglesia llama Purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta al castigo de los condenados. (En los Concilios de Florencia y de Trento puede verse la doctrina sobre El Purgatorio).
Esta enseñanza también se apoya en la práctica de la oración por los difuntos, de la que ya habla la Escritura: “Por eso mandó (Judas Macabeo) hacer este sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para que quedaran liberados del pecado (2 Mac. 12, 46). Desde los primeros tiempos La Iglesia ha honrado a los difuntos y ha ofrecido sacrificios a su favor, en particular el sacrificio Eucarístico, para que una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios. (Catecismo de La Iglesia Católica 1032).



***


El infierno en Las Sagradas Escrituras:
Is. 66, 22-24: Porque así como permanecen delante de mí el cielo nuevo y la tierra nueva que yo haré –oráculo del Señor–, así permanecerán la raza y el nombre de ustedes.
De luna nueva en luna nueva y de sábado en sábado, todos vendrán a postrarse delante de mí, dice el Señor. Y al salir, se verán los despojos de los hombres que se han rebelado contra mi, porque su gusano no morirá, su fuego no se extinguirá y serán algo horrible para todos los vivientes.

Mat. 13, 12: Porque a quien tiene, se le dará más todavía y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene.
41-43: El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga!
49-50: Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, para arrojarlos en el horno ardiente. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.

Mat. 18, 8-9: Si tu mano o tu pie son para ti ocasión de pecado, córtalos y arrójalos lejos de ti, porque más te vale entrar en la Vida manco o lisiado, que ser arrojado con tus dos manos o tus pies en el fuego eterno. Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo y tíralo lejos, porque más te vale entrar con un solo ojo en la Vida, que ser arrojado con tus dos ojos en la Gehena del fuego.

Mat. 24, 50: Su señor llegará el día y la hora menos pensada, y lo castigará. Entonces él correrá la misma suerte que los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.

Mat. 25, 41: Luego dirá a los de su izquierda: "Aléjense de mí, malditos; vayan al fuego eterno que fue preparado para el demonio y sus ángeles.

Mat. 9, 47-48: Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.

2 Tes. 9: Estos sufrirán como castigo la perdición eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de Su poder.

Lc. 16, 23-26: En el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces exclamó: "Padre Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas llamas me atormentan". "Hijo mío, respondió Abraham, recuerda que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento. Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí".

Mateo 5:22: Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano "imbécil", será reo ante el Sanedrín; y el que le llame "renegado", será reo de la gehenna de fuego.

Mateo 5:29: Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna.

Mateo 10:28: «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.

Mateo 23:33: «¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo vais a escapar a la condenación de la gehenna?

Santiago 3:6: Y la lengua es fuego, es un mundo de iniquidad; la lengua, que es uno de nuestros miembros, contamina todo el cuerpo y, encendida por la gehenna, prende fuego a la rueda de la vida desde sus comienzos.



Los Padres dan testimonio unánime de la realidad del infierno.
Según SAN IGNACIO DE ANTIOQUIA, todo aquel que «por su pésima doctrina corrompiere la fe de Dios por la cual fue crucificado Jesucristo, irá al fuego inextinguible, él y los que le escuchan» (Ef 16, 2).

SAN JUSTINO fundamenta el castigo del infierno en la idea de la justicia divina, la cual no deja impune a los transgresores de la ley (Apol. II 9); cf. Apol. I 8, 4; 21, 6; 28, 1; Martyrium Polycarpi 2, 3; 11, 2; San Ireneo, Adv. Haer. iv, 28, 2.



***


I El juicio particular
1021 La muerte pone fin a la vida del hombre como tiempo abierto a la aceptación o rechazo de la gracia divina manifestada en Cristo (cf. 2 Tm 1, 9-10). El Nuevo Testamento habla del juicio principalmente en la perspectiva del encuentro final con Cristo en su segunda venida; pero también asegura reiteradamente la existencia de la retribución inmediata después de la muerte de cada uno con consecuencia de sus obras y de su fe. La parábola del pobre Lázaro (cf. Lc 16, 22) y la palabra de Cristo en la Cruz al buen ladrón (cf. Lc 23, 43), así como otros textos del Nuevo Testamento (cf. 2 Co 5,8; Flp 1, 23; Hb 9, 27; 12, 23) hablan de un último destino del alma (cf. Mt 16, 26) que puede ser diferente para unos y para otros.

1022 Cada hombre, después de morir, recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo, bien a través de una purificación (cf. Cc de Lyon: DS 857-858; Cc de Florencia: DS 1304-1306; Cc de Trento: DS 1820), bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo (cf. Benedicto XII: DS 1000-1001; Juan XXII: DS 990), bien para condenarse inmediatamente para siempre (cf. Benedicto XII: DS 1002).

A la tarde te examinarán en el amor (San Juan de la Cruz, dichos 64).





EL INFIERNO ES LA CONSECUENCIA ULTIMA DEL PECADO
Catequesis del Santo Padre Juan Pablo II, 28 julio 1999

"El infierno como rechazo definitivo de Dios"

1. Dios es Padre infinitamente bueno y misericordioso. Pero, por desgracia, el hombre, llamado a responderle en la libertad, puede elegir rechazar definitivamente Su amor y Su perdón, renunciando así para siempre a la comunión gozosa con Él. Precisamente esta trágica situación es lo que señala la doctrina cristiana cuando habla de condenación o infierno. No se trata de un castigo de Dios infligido desde el exterior, sino del desarrollo de premisas ya puestas por el hombre en esta vida. La misma dimensión de infelicidad que conlleva esta oscura condición puede intuirse, en cierto modo, a la luz de algunas experiencias nuestras terribles, que convierten la vida, como se suele decir, en "un infierno".

Con todo, en sentido teológico, el infierno es algo muy diferente: es la última consecuencia del pecado mismo, que se vuelve contra quien lo ha cometido. Es la situación en que se sitúa definitivamente quien rechaza la misericordia del Padre incluso en el último instante de su vida.


2. Para describir esta realidad, la sagrada Escritura utiliza un lenguaje simbólico, que se precisará progresivamente. En el Antiguo Testamento, la condición de los muertos no estaba aún plenamente iluminada por la Revelación. En efecto, por lo general, se pensaba que los muertos se reunían en el sheol, un lugar de tinieblas (cf. Ez 28, 8; 31, 14; Jb 10, 21 ss; 38, 17; Sal 30, 10; 88, 7. 13), una fosa de la que no se puede salir (cf. Jb 7, 9), un lugar en el que no es posible dar gloria a Dios (cf. Is 38, 18; Sal 6, 6).

El Nuevo Testamento proyecta nueva luz sobre la condición de los muertos, sobre todo anunciando que Cristo, con su resurrección, ha vencido la muerte y ha extendido su poder liberador también en el reino de los muertos.

Sin embargo, la redención sigue siendo un ofrecimiento de salvación que corresponde al hombre acoger con libertad. Por eso, cada uno será juzgado "de acuerdo con sus obras" (Ap 20, 13). Recurriendo a imágenes, el Nuevo Testamento presenta el lugar destinado a los obradores de injusticia como un horno ardiente, donde "será el llanto y el rechinar de dientes" (Mt 13, 42; cf. 25, 30. 41) o como la gehenna de "fuego que no se apaga" (Mc 9, 43). Todo ello es expresado, con forma de narración, en la parábola del rico epulón, en la que se precisa que el infierno es el lugar de pena definitiva, sin posibilidad de retorno o de mitigación del dolor (cf. Lc 16, 19_31).

También el Apocalipsis representa figurativamente en un "lago de fuego" a los que no se hallan inscritos en el libro de la vida, yendo así al encuentro de una "segunda muerte" (Ap 20, 13 ss). Por consiguiente, quienes se obstinan en no abrirse al Evangelio, se predisponen a "una ruina eterna, alejados de la presencia del Señor y de la gloria de su poder" (2 Ts 1, 9).


3. Las imágenes con las que la sagrada Escritura nos presenta el infierno deben interpretarse correctamente. Expresan la completa frustración y vaciedad de una vida sin Dios. El infierno, más que un lugar, indica la situación en que llega a encontrarse quien libre y definitivamente se aleja de Dios, manantial de vida y alegría. Así resume los datos de la fe sobre este tema el Catecismo de la Iglesia católica: "Morir en pecado mortal sin estar arrepentidos ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de Él para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de auto exclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra infierno" (n. 1033).

Por eso, la "condenación" no se ha de atribuir a la iniciativa de Dios, dado que en Su amor misericordioso Él no puede querer sino la salvación de los seres que ha creado. En realidad, es la criatura la que se cierra a su amor. La "condenación" consiste precisamente en que el hombre se aleja definitivamente de Dios, por elección libre y confirmada con la muerte, que sella para siempre esa opción. La sentencia de Dios ratifica ese estado.


4. La fe cristiana enseña que, en el riesgo del "sí" y del "no" que caracteriza la libertad de las criaturas, alguien ha dicho ya "no". Se trata de las criaturas espirituales que se rebelaron contra el amor de Dios y a las que se llama demonios (cf. concilio IV de Letrán: DS 800_801). Para nosotros, los seres humanos, esa historia resuena como una advertencia: nos exhorta continuamente a evitar la tragedia en la que desemboca el pecado y a vivir nuestra vida según el modelo de Jesús, que siempre dijo "sí" a Dios.

La condenación sigue siendo una posibilidad real, pero no nos es dado conocer, sin especial revelación divina, si los seres humanos, y cuáles, han quedado implicados efectivamente en ella. El pensamiento del infierno y mucho menos la utilización impropia de las imágenes bíblicas no debe crear psicosis o angustia; pero representa una exhortación necesaria y saludable a la libertad, dentro del anuncio de que Jesús resucitado ha vencido a Satanás, dándonos el Espíritu de Dios, que nos hace invocar "Abbá, Padre" (Rm 8, 15; Ga 4, 6).

Esta perspectiva, llena de esperanza, prevalece en el anuncio cristiano. Se refleja eficazmente en la tradición litúrgica de la Iglesia, como lo atestiguan, por ejemplo, las palabras del Canon Romano: "Acepta, Señor, en Tu bondad, esta ofrenda de Tus siervos y de toda Tu familia santa (...), líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre Tus elegidos".

© L'Osservatore Romano, Via del Pellegrino, 00120Città del Vaticano



***


IV. El infierno
1033 Salvo que elijamos libremente amarle no podemos estar unidos con Dios. Pero no podemos amar a Dios si pecamos gravemente contra Él, contra nuestro prójimo o contra nosotros mismos: "Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él" (1 Jn 3, 14-15). Nuestro Señor nos advierte que estaremos separados de Él si no omitimos socorrer las necesidades graves de los pobres y de los pequeños que son sus hermanos (cf. Mt 25, 31-46). Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de Él para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra "infierno".

1034 Jesús habla con frecuencia de la "gehenna" y del "fuego que nunca se apaga" (cf. Mt 5,22.29; 13,42.50; Mc 9,43-48) reservado a los que, hasta el fin de su vida rehúsan creer y convertirse , y donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo (cf. Mt 10, 28). Jesús anuncia en términos graves que "enviará a sus ángeles [...] que recogerán a todos los autores de iniquidad, y los arrojarán al horno ardiendo" (Mt 13, 41-42), y que pronunciará la condenación:" ¡Alejaos de mí malditos al fuego eterno!" (Mt 25, 41).

1035 La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, "el fuego eterno" (cf. DS 76; 409; 411; 801; 858; 1002; 1351; 1575; Credo del Pueblo de Dios, 12). La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira.

1036 Las afirmaciones de la Escritura y las enseñanzas de la Iglesia a propósito del infierno son un llamamiento a la responsabilidad con la que el hombre debe usar de su libertad en relación con su destino eterno. Constituyen al mismo tiempo un llamamiento apremiante a la conversión: "Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella; mas ¡qué estrecha la puerta y qué angosto el camino que lleva a la Vida!; y pocos son los que la encuentran" (Mt 7, 13-14):
«Como no sabemos ni el día ni la hora, es necesario, según el consejo del Señor, estar continuamente en vela. Para que así, terminada la única carrera que es nuestra vida en la tierra mereceremos entrar con Él en la boda y ser contados entre los santos y no nos manden ir, como siervos malos y perezosos, al fuego eterno, a las tinieblas exteriores, donde "habrá llanto y rechinar de dientes"» (LG 48).

1037 Dios no predestina a nadie a ir al infierno (cf DS 397; 1567); para que eso suceda es necesaria una aversión voluntaria a Dios (un pecado mortal), y persistir en él hasta el final. En la liturgia eucarística y en las plegarias diarias de los fieles, la Iglesia implora la misericordia de Dios, que "quiere que nadie perezca, sino que todos lleguen a la conversión" (2 Pe. 3, 9-10): El señor no tarda en cumplir lo que ha prometido, como algunos se imaginan, sino que tiene paciencia con ustedes porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se conviertan. Sin embargo, el Día del Señor, llegará como un ladrón, y ese día, los cielos desaparecerán estrepitosamente; los elementos serán desintegrados por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será consumida… / «Acepta, Señor, en tu bondad, esta ofrenda de tus siervos y de toda tu familia santa, ordena en tu paz nuestros días, líbranos de la condenación eterna y cuéntanos entre tus elegidos (Plegaria eucarística I o Canon Romano, 88: Misal Romano)





Oración de Salida:
Te damos gracias Señor por todos los beneficios que hemos recibido de Tu gran bondad.
Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

1 Padre Nuestro + 1 Ave María + 1 Gloria

V/. Ave María Purísima R/. Sin pecado Concebida

En el nombre del Padre,… +

+
M



Mi Facebook: Daniel Cueva Casanova
LA IMPORTANCIA DE COMULGAR TODOS LOS DIAS:
(Jn. 6,54): El que come mi carne y bebe mi sangre,
tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día

quarta-feira, 13 de julho de 2011

O PALHAÇO ASSUME A SUA RESPONSABILIDADE DE PALHAÇO



terça-feira, 21 de junho de 2011

A ORAÇÃO É UMA ARMA



Santo Afonso, conhecido como Doutor da Oração, foi um homem que muito orou. Em média ele dedicava oito horas diárias de oração.

Todo cristão tem a necessidade absoluta de pedir a Deus a salvação e de como o devemos fazer. Santo Afonso recomendava que todos fizessem pelo menos uma hora de oração diária, além de freqüentes e rápidas preces nas diversas oportunidades do dia. A graça de orar é dada normalmente a todos e, mediante a oração, todos podem obter de Deus os outros auxílios necessários para a salvação

Sem a oração, segundo a providência ordinária de Deus, serão inúteis todas as meditações, todos os propósitos e todas as promessas. Deus não concede senão a quem reza e reza com perseverança. A oração consiste propriamente na elevação da alma a Deus.



A oração à luz da Bíblia

As Sagradas Escrituras são ricas em passagens que reforçam a prática da oração. Eis algumas delas:

Citação Bíblica
Localização

É preciso rezar sempre e nunca descuidar Lc 18, 1

Vigiai e orai para não cairdes em tentação Mt 25,41

Pedi e dar-se-vos-á Mt 7,7

Chama por mim, e eu te ouvirei Jr 33, 3

Invoca-me e eu te livrarei Sl 49, 15

Vosso Pai que está nos céus dará bens aos que lhe pedirem Mt 7,11

Todo aquele que pede, recebe; todo o que busca, acha Lc 11,10

Tudo o que pedirdes orando, crede que haveis de receber e que assim vos sucederá Mc 11,24

Vinde a mim todos os que trabalhais e vos achais carregados e eu vos aliviarei Mt 11, 28


A oração é alimento para a alma

São João Crisóstomo dizia: “assim como a alma dá a vida ao corpo, assim também a oração mantém a vida da alma. Assim como o corpo não pode viver sem a alma, assim a alma sem a oração está morta e exala mau cheiro”. Portanto enquanto a comida é o alimento para o corpo, a oração é o alimento para a alma.

A oração é uma arma

A oração é a mais poderosa arma para nos defendermos dos nossos inimigos. Adão pecou porque não rezou quando foi tentado.

Necessidade da oração

Deus sabe como a oração é útil para conservar a humildade e para exercer a confiança. São Francisco de Assis já dizia que sem a oração, nunca pode uma alma produzir bons frutos. Já São João Crisostomo dizia que o homem mais poderoso é o que reza. Rezemos orações curtas, mas fervorosas! Se não nos salvarmos, a culpa é nossa.


Intercessão dos Santos

Conforme o Concílio de Trento, é lícito e útil invocar santos como intercessores, para ele suplicarem, pelos merecimentos de Nosso Senhor Jesus Cristo, o que nós por nossos deméritos não somos dignos de receber.

A oração e as almas do purgatório

São Tomas afirmava que as almas do purgatório estão em estado de expiação, e, por isso, são inferiores a nós. Não se acham em condição de rezar por nós, mas, pelo contrário, necessitam de nossas orações. Manda a caridade que socorramos o próximo em suas necessidades, incluindo-se aqui as benditas almas do purgatório. Elas, apesar de não estarem mas nesta vida, nem por isso deixam de pertencer à comunhão dos santos. Santo Agostinho já dizia que as almas dos fiéis defuntos não estão separada da Igreja. Aqui vai um lembrete, segundo São Boaventura, que afirmava que as almas do purgatório são tão pobres que não podem satisfazer por si próprias à justiça divina.

Nós, com os nossos sufrágios e, principalmente com as orações recomendadas pela Igreja, bem podemos auxiliar aquelas santas almas. Se algum de nós obtiver, com suas orações, a salvação de uma alma do purgatório e a sua entrada no céu, essa alma dirá a Deus: “Senhor, não permitais se perca quem me livrou das chamas do purgatório”. Santo Agostinho já dizia que quem nesta vida mais socorrer as almas do purgatório, Deus fará com que seja também socorrido por outro, quando estiver lá no meio daquelas chamas.

Deus nos atende a qualquer hora

São João Crisostomo já dizia que Deus está sempre pronto a ouvir a voz de seus servos e nunca acontecerá que não atenda, sendo invocado como convém. Ele dizia ainda que quando rezamos, antes de terminarmos a exposição de nossas súplicas, Deus já nos atende

O grande papel das súplicas

Todo o nosso cuidado deve consistir em rezarmos com confiança, certos de que, orando, estarão para nós abertos todos os tesouros do céu. S.João Boaventura dizia que todas as vezes que o homem recorre devotamente ao Senhor pela oração, ganha bens que valem mais do que todo o mundo.

Santo Agostinho também dizia que algumas almas devotas empregam muito tempo em ler e meditar, mas pouco se ocupam com as súplicas. Não resta dúvida que a leitura espiritual e a meditação das verdades eternas sejam coisas de utilidade, mais muito mais úteis são as súplicas. Ele dizia ainda que melhor é rezar do que ler: na leitura ficamos conhecendo o que devemos fazer, mas na oração recebemos o que pedimos.

Condições da oração

Rezemos por nós mesmos

Rezemos muito pela conversão dos pecadores

Peçamos as graças necessárias à salvação (os bens temporais não são necessárias à salvação)

Quem pede a Deus humilde e confiadamente coisas necessárias para esta vida, ora é ouvido por misericórdia e ora não é atendido por misericórdia; pois, do que o doente tem necessidade, melhor sabe o médico do que o doente (S. Agostinho)

Quando Deus nos atende é sempre para nosso maior bem

Que rezemos com devoção e perseverança. Com devoção, quer dizer, com humildade e confiança; com perseverança, que dizer, sem deixar de rezar até a morte (S. Tomás)

Considerar que Deus ouve a oração dos humildes e repele a dos orgulhosos.

Lembrar que, por mais carregada que esteja uma alma de pecados, Deus não pode desprezar um coração quem se humilha

pedir com fé e sem hesitação alguma;

Considerar que jamais se perdeu quem confiou em Deus

Ter em mente que nenhum pecador arrependido pediu ao Senhor benefícios, sem receber o que desejava

Considerar, finalmente, que a graça da oração é concedida a todos; Ele quer a salvação de todos e Ele ama os que nele confiam


Orações para todas as ocasiões

Apresentamos a seguir um repositório de orações que foram copiadas de vários livros de orações católicas. Esta página está em plena construção. Se você tem uma boa sugestão de oração então nos escreva pois “a graça da oração é concedida a todos”. Paz e Bem

sábado, 11 de junho de 2011

BEATA ISABEL DA TRINDADE

sexta-feira, 10 de junho de 2011

DOMINGO DE PENTECOSTES

segunda-feira, 6 de junho de 2011

CORAÇÃO SANTO

quarta-feira, 1 de junho de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE



Primeira leitura (Atos dos Apóstolos 17,15.22–18,1)
Quarta-Feira, 1 de Junho de 2011
São Justino

Leitura dos Atos dos Apóstolos.

Naqueles dias, 17,15 os que conduziram Paulo levaram-no até Atenas. De lá, voltando, transmitiram a Silas e Timóteo a ordem de que fossem ter com ele o mais cedo possível. E partiram.
22De pé, no meio do Areópago, Paulo disse: “Homens atenienses, em tudo eu vejo que vós sois extremamente religiosos. 23Com efeito, passando e observando os vossos lugares de culto, encontrei também um altar com esta inscrição: ‘Ao Deus desconhecido’. Pois bem, esse Deus que vós adorais sem conhecer é exatamente aquele que eu vos anuncio. 24O Deus que fez o mundo e tudo o que nele existe, sendo Senhor do céu e da terra, ele não habita em santuários feitos por mãos humanas. 25Também não é servido por mãos humanas, como se precisasse de alguma coisa; pois é ele que dá a todos vida, respiração e tudo o mais.
26De um só homem ele fez toda a raça humana para habitar sobre a face da terra, tendo fixado os tempos previamente estabelecidos e os limites de sua habitação. 27Assim fez, para que buscassem a Deus e para ver se o descobririam, ainda que às apalpadelas. Ele não está longe de cada um de nós, 28pois nele vivemos, nos movemos e existimos, como disseram alguns dentre vossos poetas: ‘Somos da raça do próprio Deus’.
29Sendo, portanto, da raça de Deus, não devemos pensar que a divindade seja semelhante a ouro, prata ou pedra, trabalhados pela arte e imaginação do homem. 30Mas Deus, sem levar em conta os tempos da ignorância, agora anuncia aos homens que todos e em todo lugar se arrependam, 31pois ele estabeleceu um dia em que irá julgar o mundo com justiça, por meio do homem que designou, diante de todos, oferecendo uma garantia, ao ressuscitá-lo dos mortos”.
32Quando ouviram falar da ressurreição dos mortos, alguns caçoavam, e outros diziam: “Nós te ouviremos falar disso em outra ocasião”. 33Assim Paulo saiu do meio deles. 34Alguns, porém, uniram-se a ele e abraçaram a fé. Entre eles estava também Dionísio, o areopagita, uma mulher chamada Dâmaris e outros com eles. 18,1Paulo deixou Atenas e foi para Corinto.

- Palavra do Senhor.
- Graças a Deus.


Salmo (Salmos 148)
Quarta-Feira, 1 de Junho de 2011
São Justino

— Da vossa glória estão cheios o céu e a terra.
— Da vossa glória estão cheios o céu e a terra.

— Louvai o Senhor Deus nos altos céus, louvai-o no excelso firmamento!
Louvai-o, anjos seus, todos louvai-o, louvai-o, legiões celestiais!
— Reis da terra, povos todos, bendizei-o, e vós, príncipes e todos os juízes;
e vós, jovens, e vós, moças e rapazes, anciãos e criancinhas, bendizei-o!
— Louvem o nome do Senhor, louvem-no todos, porque somente o seu nome é excelso!
A majestade e esplendor de sua glória ultrapassam em grandeza o céu e a terra.
— Ele exaltou seu povo eleito em poderio; ele é o motivo de louvor para os seus santos.
É um hino para os filhos de Israel, este povo que ele ama e lhe pertence.


Evangelho (João 16,12-15)
Quarta-Feira, 1 de Junho de 2011


— O Senhor esteja convosco.
— Ele está no meio de nós.
— Proclamação do Evangelho de Jesus Cristo + segundo João.
— Glória a vós, Senhor.

Naquele tempo, disse Jesus aos seus discípulos: 12“Tenho ainda muitas coisas a dizer-vos, mas não sois capazes de as compreender agora. 13Quando, porém, vier o Espírito da Verdade, ele vos conduzirá à plena verdade. Pois ele não falará por si mesmo, mas dirá tudo o que tiver ouvido; e até as coisas futuras vos anunciará.
14Ele me glorificará, porque receberá do que é meu e vo-lo anunciará. 15Tudo o que o Pai possui é meu. Por isso, disse que o que ele receberá e vos anunciará, é meu”.

- Palavra da Salvação.
- Glória a vós, Senhor

sábado, 28 de maio de 2011

DOMINGO VI DA PÁSCOA

terça-feira, 24 de maio de 2011

PENSAMENTOS DE AMOR DE SANTA TERESA DE CALCUTÁ



"As palavras de Jesus: Amem uns aos outros como eu vos amei não devem ser apenas uma luz para nós, mas uma chama que arda dentro de nós."

A falta de amor é a maior de todas as pobrezas.

O que eu faço é simples: ponho pão nas mesas e compartilho-o.

Quem julga as pessoas não tem tempo para amá-las.

A todos os que sofrem e estão sós, dai sempre um sorriso de alegria. Não lhes proporciones apenas os vossos cuidados, mas também o vosso coração.

As palavras de amizade e conforto podem ser curtas e sucintas, mas o seu eco é infindável.
Por vezes sentimos que aquilo que fazemos não é senão uma gota de água no mar. Mas o mar seria menor se lhe faltasse uma gota.

Quando descanso? Descanso no amor.

Todas as nossas palavras serão inúteis se não brotarem do fundo do coração. As palavras que não dão luz aumentam a escuridão.

É fácil amar os que estão longe. Mas nem sempre é fácil amar os que vivem ao nosso lado.


* "Se eu alguma vez vier a ser Santa - serei certamente uma santa da 'escuridão'. Estarei continuamente ausente do Céu - para acender a luz daqueles que se encontram na escuridão na terra".
- Carta publicada no livro Madre Teresa - Venha, seja a minha Luz do Pe.

* "Eu sinto que o grande destruidor da paz hoje é o aborto, porque é uma guerra contra a criança, uma matança direta de crianças inocentes, assassinadas pela própria mãe. E se nós aceitamos que uma mãe pode matar até mesmo o seu próprio filho, como é que podemos dizer às outras pessoas para não se matarem? (...) Qualquer país que aceite o aborto não está ensinando o seu povo a amar, mas a usar de qualquer violência para conseguir o que se quer. É por isso que o maior destruidor do amor e da paz é o aborto."
- Discurso proferido em Washington, DC, em 3 de fevereiro de 1994.

* "Um coração feliz é o resultado inevitável de um coração ardente de amor."

* "O que você passou anos construindo, alguém pode destruir da noite para o dia. Construa assim mesmo."


* "O senhor não daria banho a um leproso nem por um milhão de dólares? Eu também não, só por amor se pode dar banho a um leproso."

segunda-feira, 9 de maio de 2011

"ALEXIA" A ADOLESCENTE QUE VIU DEUS FRENTE A FRENTE




Inicio » Noticias » España
JMJ presenta filme-documental de niña española en proceso de beatificación
No hay comentariosCompartir El afiche del filmeNoticias relacionadas:Más de 340 000 jóvenes inscritos en JMJ Madrid 2011
Obispo espera que Juan Pablo II toque corazón de españoles y asistan a JMJ Madrid 2011
Tienda solidaria de JMJ recaudará dinero para proyectos sociales
Obispos españoles invitan a jóvenes a participar en JMJ
300 000 en "Días en las Diócesis" previos a JMJ
MADRID, 09 May. 11 / 03:25 am (ACI/EWTN Noticias)

"Alexia: La adolescente que miró a Dios cara a cara" es el título de la película-documental que se presentará el próximo 13 de mayo en el ciclo de preestrenos de la Jornada Mundial de la Juventud.

La película-documental trata sobre Alexia González-Barros, una niña española quien vivió su enfermedad -un tumor en la columna vertebral- con una gran alegría, fe y entereza. Alexia falleció en 1985 cuando tan solo contaba con 14 años y en 1993 se abrió su proceso de beatificación.

El largometraje sigue el estilo de "La Última Cima", otra película-documental sobre la vida del sacerdote Pablo Domínguez, éxito de taquilla dentro y fuera de España. Está producido también por European Dreams Factory.

"Alexia" es dirigida por Pedro Eugenio Delgado Cavilla, miembro de la Academia del Cine y está narrada en primera persona por la propia Alexia -interpretada por Miriam Fernández- y su ángel de la guarda, al que llama Hugo- interpretado por Richard del Olmo-. Todo esto mezclado con videos que fueron grabados por sus familiares en su infancia y testimonios de personas que la conocieron.

También se cuentan los últimos meses de su vida, en la que fue ejemplar la forma que tuvo de vivir la enfermedad.

La historia de Alexia

Alexia González-Barros y González nació en Madrid el día 7 de marzo de 1971. Era la hija menor de siete hermanos. Sus padres, Francisco y Moncha, la educaron desde pequeña en un clima de libertad, cariño y alegría.

Fue una niña normal y divertida. Hizo su Primera Comunión el 8 de mayo de 1979 en Roma, junto al lugar donde reposan los restos de San Josemaría Escribá de Balaguer, a quien tenía mucho cariño y devoción.

Al día siguiente de su Primera Comunión, el 9 de mayo de 1979, se acercó a Juan Pablo II durante una audiencia pública en el Vaticano. El Papa la bendijo y le dio un beso en la frente.
Llevó una vida normal, estudiaba, hacía planes con sus amigas, veraneaba con su familia y sus abuelos. Tuvo la oportunidad de peregrinar con sus padres y sus hermanos a Tierra Santa. Estuvo en Belén, donde cumplió una de sus grandes ilusiones: besar el lugar donde nació Jesús.

En febrero de 1985, se le declaró un tumor maligno que la dejó paralítica en muy poco tiempo. Tenía solo 13 años de edad. Fue sometida a dolorosos tratamientos y cuatro intervenciones quirúrgicas en solo diez meses.

Todo lo afrontó con paz y alegría. Aceptó su enfermedad desde el inicio y ofreció su sufrimiento por la Iglesia, el Papa y los demás.

Falleció en Pamplona, rodeaba por su familia, el 5 de diciembre de 1985.

Su causa de beatificación fue introducida en la arquidiócesis en 1993 y actualmente se encuentra en Roma.

Más información en: www.alexialapelicula.com

domingo, 8 de maio de 2011

VOCAÇÃO RELIGIOSA- PRESBÍTEROS



Vocacional
Vocação Religiosa – Proposta aos Jovens
Mons. José Maria Pereira

No terceiro domingo do mês Vocacional celebramos a Vocação Religiosa. Quando nos referimos à vida religiosa, temos presente os homens e as mulheres que, vivendo em comunidade, buscam a perfeição pessoal e assumem a missão própria do seu Instituto, Ordem ou Congregação. Na solenidade da Assunção de Maria ao Céu, a Igreja lembra que a Mãe de Jesus é modelo para todos os cristãos, e, de forma particular, dos que se consagram a Deus pelos conselhos evangélicos: pobreza, castidade e obediência. Hoje existem diferentes formas de vida consagrada, desde os que testemunham a fé em comunidades apostólicas, contemplativas e monásticas, até os que, pessoalmente, se inserem nas realidades profissionais e evangelizadoras, e aí vivem sua consagração e missão. Recordamos aqui os inúmeros institutos seculares.

O fundamento evangélico da vida consagrada está na relação que Jesus estabeleceu com alguns de seus discípulos, convidando-os a colocarem a sua existência ao serviço do Reino, deixando tudo e imitando mais de perto a sua forma de vida. A origem da vida consagrada está, pois, no seguimento de Jesus Cristo a partir da profissão pública dos conselhos evangélicos. A referência vital e apostólica são os carismas de fundação. Sua função consiste em dar testemunho de santidade e do radicalismo das bem-aventuranças.

Eis alguns ensinamentos do Documento de Aparecida sobre os consagrados:” A vida consagrada é um dom do Pai, por rmeio do Espírito, à sua Igreja. É um caminho de especial seguimento de Cristo, para dedicar-se a Ele com o coração indiviso e colocar-se, como Ele, a serviço de Deus e da humanidade, assumindo a forma de vida que Cristo escolheu para vir a este mundo: vida virginal, pobre e obediente” (Nº 216). Falando do valor do testemunho da vida contemplativa, continua Aparecida: “De maneira especial, a América Latina e o Caribe necessitam da vida contemplativa, testemunha de que somente Deus basta para preencher a vida de sentido e de alegria. “Em um mundo que continua perdendo o sentido do divino, diante da supervalorização do material, vocês queridas religiosas, comprometidas desde seus claustros a serem testemunhas dos valores pelos quais vivem, sejam testemunhas do Senhor para o mundo de hoje, infundam com sua oração um novo sopro de vida na Igreja e no homem atual”(Nº 221 e Discurso de João Paulo II às Relegiosas de Clausura ,México, 30/01/1979).

O Papa Bento XVI, no Discurso de Abertura da V Conferência, em Aparecida, referindo-se aos jovens e à pastoral vocacional, expressou: “Na América Latina a maioria da população está formada por jovens. A este respeito, devemos recordar-lhes que sua vocação é ser amigos de Cristo, discípulos, sentinelas do amanhã, como costumava dizer o meu predecessor João Paulo II. Os jovens não temem o sacrifício, mas, sim, uma vida sem sentido. São sensíveis à chamada de Cristo que os convida a segui-lo. Podem responder a essa chamada como sacerdotes, como consagrados e consagradas, ou ainda como pais e mães de família, dedicados totalmente a servir aos seus irmãos com todo o seu tempo, sua capacidade de entrega e com a vida inteira. Os jovens encaram a existência como constante descoberta, não se limitando às modas e tendências comuns, indo mais além com uma curiosidade radical acerca do sentido da vida, e de Deus Pai-Criador e Deus-Filho Redentor no seio da família humana. Eles devem se comprometer por uma constante renovação do mundo á luz de Deus. Mais ainda: cabe-lhes a tarefa de opor-se às fáceis ilusões da felicidade imediata e dos paraísos enganosos da droga, do prazer, do álcool, junto com todas as formas de violência”(D.I,5).

Que, cada vez mais, os religiosos, as religiosas e consagrados sejam para o mundo testemunhas de que existe outra forma de viver com sentido. Rezemos para que sejam entre nós sinais vivos e confiáveis do amor de Deus e de seu Reino. Com eles vamos formar a grande comunidade, que é a Igreja, em sua missão de evangelização. E que muitos jovens descubram que vale a pena dar a vida Àquele que por primeiro deu a Sua vida por nós, Cristo Jesus.

BEATO JOÃO PAULO II







terça-feira, 3 de maio de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE COM A PASTORAL NACIONAL DE LITURGIA



S. FILIPE e S. TIAGO, Apóstolos
3 Maio


Nota Histórica
Filipe, nascido em Betsaida, foi discípulo de João Baptista e depois seguiu a Cristo.
Tiago, primo do Senhor, filho de Alfeu, foi bispo de Jerusalém; escreveu uma epístola; levou uma vida de grande mortificação e converteu à fé muitos judeus. Recebeu a coroa do martírio no ano 62.

Missa
ANTÍFONA DE ENTRADA
Estes são os homens santos, que o Senhor escolheu com verdadeiro amor.
O Senhor deu-lhes a glória eterna. Aleluia.

Diz-se o Glória.


ORAÇÃO COLECTA
Senhor, que todos os anos nos alegrais
com a festa dos apóstolos São Filipe e São Tiago,
concedei-nos, por sua intercessão,
que sejamos associados à paixão e ressurreição do vosso Filho,
para chegarmos à contemplação da vossa glória.
Por Nosso Senhor Jesus Cristo, vosso Filho.
Ele que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.


LEITURA I 1 Cor 15, 1-8
«O Senhor apareceu a Tiago e depois a todos os Apóstolos»

Leitura da Primeira Epístola do apóstolo São Paulo aos Coríntios
Recordo-vos, irmãos, o Evangelho
que vos anunciei e que recebestes,
no qual permaneceis e pelo qual sereis salvos,
se o conservais como eu vo-lo anunciei;
aliás teríeis abraçado a fé em vão.
Transmiti-vos em primeiro lugar o que eu mesmo recebi:
Cristo morreu pelos nossos pecados, segundo as Escrituras;
foi sepultado e ressuscitou ao terceiro dia, segundo as Escrituras,
e apareceu a Pedro e depois aos Doze.
Em seguida apareceu a mais de quinhentos irmãos de uma só vez,
dos quais a maior parte ainda vive,
enquanto alguns já faleceram.
Posteriormente apareceu a Tiago e depois a todos os Apóstolos.
Em último lugar, apareceu-me também a mim,
como o abortivo.
Palavra do Senhor.


SALMO RESPONSORIAL Salmo 18A (19A), 2-3.4-5 (R. 5a)
Refrão: A sua mensagem ressoou por toda a terra.

Os céus proclamam a glória de Deus
e o firmamento anuncia a obra das suas mãos.
O dia transmite ao outro esta mensagem
e a noite a dá a conhecer à outra noite.

Não são palavras nem linguagem
cujo sentido se não perceba.
o seu eco ressoou por toda a terra
e a sua notícia até aos confins do mundo.


ALELUIA Jo 14, 6b.9c
Refrão: Aleluia. Repete-se.
Eu sou o caminho, a verdade e a vida, diz o Senhor.
Filipe, quem Me vê, vê o Pai. Refrão


EVANGELHO Jo 14, 6-14
«Há tanto tempo estou convosco e não Me conheces?»

Evangelho de Nosso Senhor Jesus Cristo segundo São João
Naquele tempo,
disse Jesus aos seus discípulos:
«Eu sou o caminho, a verdade e a vida:
ninguém vai ao Pai senão por Mim.
Se Me conhecêsseis, conheceríeis também o meu Pai.
Mas desde agora já O conheceis e já O vistes».
Disse-Lhe Filipe:
«Senhor, mostra-nos o Pai e isto nos basta».
Respondeu-lhe Jesus:
«Há tanto tempo estou convosco
e não Me conheces, Filipe?
Quem Me vê, vê o Pai.
Como podes tu dizer: ‘Mostra-nos o Pai’?
Não acreditas que Eu estou no Pai
e o Pai está em Mim?
As palavras que vos digo,
não as digo por Mim próprio,
mas é o Pai, permanecendo em Mim, que faz as obras.
Acreditai-Me:
Eu estou no Pai e o Pai está em Mim.
Acreditai ao menos pelas minhas obras.
Em verdade, em verdade vos digo:
Quem acredita em Mim
fará também as obras que Eu faço
e fará obras ainda maiores,
porque Eu vou para o Pai.
E tudo quanto pedirdes em meu nome, Eu o farei,
para que o Pai seja glorificado no Filho.
Se pedirdes alguma coisa em meu nome, Eu a farei».
Palavra da salvação.


(Na Missa votiva só de S. Filipe,
a Leitura I toma-se do dia 28 de Outubro.
Na missa votiva só de S. Tiago,
o Evangelho toma-se do dia 28 de Outubro.)


ORAÇÃO SOBRE AS OBLATAS
Recebei, Senhor, os dons que Vos apresentamos
na festa dos apóstolos São Filipe e São Tiago
e dai-nos a graça de praticarmos sempre
a religião pura e sem mancha.
Por Nosso Senhor.


Prefácio dos Apóstolos I


ANTÍFONA DA COMUNHÃO Jo 14, 8-9
Senhor, mostrai-nos o Pai e isso nos basta.
Filipe, quem Me vê, vê o Pai. Aleluia.


ORAÇÃO DEPOIS DA COMUNHÃO
Por esta comunhão nos santos mistérios,
purificai, Senhor, os nossos corações,
para que, juntamente com os apóstolos São Filipe e São Tiago,
contemplando-Vos em Cristo vosso Filho,
mereçamos alcançar a vida eterna.
Ele que é Deus convosco na unidade do Espírito Santo.

Liturgia das horas
Do Tratado de Tertuliano, presbítero,
«Sobre a prescrição dos hereges»

(Cap. 20, 1-9; 21, 3; 22, 8-10: CCL 1, 201-204) Sec. III)

A pregação apostólica

Cristo Jesus, Nosso Senhor, durante a sua vida terrena, foi ensinando quem era Ele, quem tinha sido desde sempre, qual era a vontade do Pai que Ele vinha realizar e qual devia ser o comportamento do homem. Ensinava-o umas vezes diante de todo o povo, outras vezes em particular aos seus discípulos, entre os quais escolheu doze, que destinou para serem os principais mestres das nações.
Tendo-se excluído um deles, mandou os outros onze, quando estava prestes a voltar ao Pai, depois da sua ressurreição, para irem ensinar as nações, baptizando-as em nome do Pai e do Filho e do Espírito Santo.
Imediatamente os Apóstolos – palavra que significa «enviados» – chamaram por sorteio a Matias como duodécimo em lugar de Judas, segundo a profecia contida num salmo de David. Depois de receberem a força do Espírito Santo com o dom de falar e de realizar milagres, começaram a dar testemunho da fé em Jesus Cristo na Judeia, onde instituíram Igrejas, e partiram depois por todo o mundo a proclamar a mesma doutrina e a mesma fé entre as nações.
Em cada cidade fundaram Igrejas, que foram o gérmen e a semente para as outras Igrejas que se instituíram e continuam a instituir. Por este motivo, também estas são consideradas apostólicas, porque são descendentes das Igrejas apostólicas.
Todo o género deve ser referido necessariamente à sua origem. Por isso, apesar de serem tão numerosas e tão importantes, estas Igrejas não formam senão uma Igreja: a primeira, que foi fundada pelos Apóstolos e que é a fonte de todas as outras.
Assim, todas elas são primeiras e todas apostólicas, porque todas formam uma só. A sua unidade manifesta-se pelo vínculo da paz, da fraternidade e da hospitalidade. A nenhuma outra razão se devem estas prerrogativas senão à unidade da mesma tradição sacramental.
O único meio de saber qual foi a pregação dos Apóstolos, e, portanto, qual foi a revelação que Jesus Cristo lhes fez, é o recurso às Igrejas que os Apóstolos fundaram e a quem eles pregaram quer de viva voz quer pelos seus escritos.
O Senhor tinha dito claramente em certa ocasião: Tenho muitas coisas a dizer-vos, mas ainda não as podeis compreender; e acrescentou: Quando vier o Espírito da verdade, Ele vos orientará em toda a verdade. Com estas palavras revelou aos Apóstolos que nada ficariam a ignorar, porque lhes prometia o Espírito da verdade, que os havia de levar ao conhecimento de toda a verdade. De facto, esta promessa foi cumprida, como provam os Actos dos Apóstolos ao narrarem a descida do Espírito Santo

sexta-feira, 22 de abril de 2011

A FORÇA DO AMOR

quinta-feira, 21 de abril de 2011

ADORAÇÃO ÀS CINCO CHAGAS DE NOSSO SENHOR JESUS CRISTO




(De Joelhos em frente ao Sacrário ou
ao Crucifixo ou à Sagrada Face).

Fazer cinco vezes o sinal da Santa Cruz em honra as cinco grandes Chagas de nosso Senhor.

- Rezar o ato de contrição (“Confesso a Deus Todo poderoso que pequei...”)

- Oração pedindo a fusão do ESPÍRITO SANTO (“Vinde Espírito Santo...”)

- Creio, Pai Nosso, Ave-Maria e três glorias.

Eu creio, ó Jesus, que estás verdadeira e realmente presente no Santíssimo Sacramento. Creio que vossas Mãos, Vossos pés e Vosso sagrado peito Conservam, debaixo dos véus Eucarísticos, como na glória do Céus, os sagrados Sinais das Chagas abertas pelos cravos e pela lança. Beijo um espírito, adoro com fé, considero com amor, reconhecimento e admiração esses Estigmas benditos, fixando neles o olhar de minha Alma para agradecer-vos a grandiosidade do Vosso Amor e da Vossa Misericórdia.

Ó Senhor JESUS, deixai-me adentrar as Vossas cinco Chagas com MARIA Santíssima, Vossa Mãe, São João, Madalena, São Francisco de Assis, Santo Frei Pio de Pitrelcina e tantos outros santos de todos os séculos que muito terna e amorosamente as tem compriendido e amado.

Purificai-me! Esclarecei-me! Inflamai-me de amor e piedade pelas Vossas Santas, Salvadoras e Redentoras Chagas!

(pequena pausa para meditação)

O Salvador havia subido a encosta do monte Calvário, curvado sob o peso da Cruz. Exausto pelas dores, espancamentos e as três quedas na Via Dolorosa a túnica colada as incontáveis Chagas, abertas pelos açoites e os demais tormentos a que fora submetido, desde sua prisão, na noite anterior; a Cabeça perfurada pelos espinhos da coroa; a Face dilacerada por cortes, contusões, e os olhos invadidos por lagrimas e Sangue; eis o estado em que se encontrava o Cordeiro de Deus.

Era em torno de meio dia. Os algozes então, com violência e brutalidade, arrancam Sua veste e a coroa de espinhos. Vê-se imediatamente a correr o preciosíssimo Sangue do Senhor, como de mil fontes, ao mesmo tempo. Pedaços de sua Imaculada Carne são arrancados junto com a túnica e os espinhos da coroa.

Então, a Augusta e Santa Vítima fica exposta, em humilhante nudez, aos olhares curiosos, insultante e ferozes dos carrascos. A Cruz, o Atar da Santa Imolação, está estendida no chão, aguardando o Deus de Amor que iria abençoá-La com Seu Martírio. Os verdugos, ato contínuo, deitam violentamente sobre Ela o Altíssimo, o Salvador do gênero humano, e JESUS deixa-se levar com tanta entrega, tanta paz e doçura, como um tenro menino que sua mãe acomoda no berço...

(Prostrados, em profundo recolhimento, transportemo-nos espiritualmente ao Calvário, para nesse exato momento, como se agora estivesse ocorrendo a cena descrita, Adorar a nosso amado e amoroso Senhor.)

Os algozes tomam a Mão direita de Jesus.

Ajustam-Na ao braço direito da Cruz, abrem-Lhe a Palma, aplicam-Lhe um grosso cravo, longo e triangular, e a golpes de martelo, fazem-no penetrar primeiro nas carnes e depois na madeira da Cruz.

Ouvem-se as pancadas, uma após a outra, ora agudas, ora surdas, conforme acertam o cravo ou vão martirizar a santíssima Mãe de nosso Senhor. Aquela Mão divinal que só tinha feito o bem: abençoado, erguido, curado, afagado, apoiado, salvado...

Os músculos rasgam-se, os nervos rompem-se e as carnes dilaceram-se, o cravo atravessou e vai além, até alojar-se no duro e frio madeiro. Jesus continua no Seu heróico silêncio, entregue aos desígnios de Amor, Misericórdia e Salvação da humanidade, nem um só momento de impaciência, nem um só queixume. O Seu olhar compassivo, de bondade, passa pelos algozes e fixa-se no Céus, onde o Eterno Pai e os nove Coros de Anjos, em profundo silêncio, sofrem juntamente e respectivamente com seu Amado Filho e Rei; as horas finais da libertação dos homens e da reabertura do Reino dos Céus!

(Prostrados, em profundo recolhimento, transportemo-nos...)

É a Mão esquerda que Ele agora entrega.

Mas esta não chega ao lugar do cravo. A violência com que fora cravada a Mão direita, puxara todo Corpo para esse lado. Passou-se então uma terrível cena: os algozes puxam com toda força o Braço esquerdo, mas, apesar disso, não conseguem estirá-lo o bastante, para chegar ao buraco do cravo. Apóiam então os joelhos sobre as Costelas de Jesus com tal violência, que apesar de não as partirem, fazem-Nas estalar; conseguem assim, através de mais esse inimaginável sofrimento do Salvador, alcançar o ponto desejado.

Começam então, outra vez, a cair os horríveis golpes do martelo, com seu tenebroso eco, apenas interrompido pelas blasfêmias dos carrascos e as gargalhadas infernais dos fariseus e sumos sacerdotes. Tentemos imaginar o que tudo isso não causava de tremendo sofrimento ao Imaculado Coração de Maria, a Madalena, João e as santas mulheres que a tudo acompanhavam, assistindo a Celestial Vítima ser imolada com tanta crueldade.

(Prostrados, em profundo recolhimento, transportemo-nos...)


Os Pés de Jesus também são puxados com brutalidade.

Todo o Corpo se havia contraído pela bárbara tensão nos Braços, nos Braços, Seus Joelhos estavam por isso mesmo contraídos.

Os verdugos ligaram-No com cordas, e enquanto uns estavam com os joelhos sobre o Peito do Senhor, para impedir algum tipo de reação, e também para que as santas Mãos não se rasgassem totalmente e se desprendessem dos braços da Cruz, outros puxavam-No violentamente até chegarem ao furo aberto no pé da Cruz. Foi uma deslocação espantosa, todos os Ossos de Jesus estalaram juntamente, deixando ver as protuberâncias e as juntas através da Pele. Realizou-se então a dolorosa profecia:

“Transpassaram as Minhas Mãos e Meus pés; contaram todos os Meus Ossos”. Quem poderá imaginar as terríveis dores que sentiu nosso Salvador?

Levados enfim os dois Pés ao ponto desejado, foram cruzados e pregados um sobre o outro. Através da massa sólida dos músculos palpitantes, enterrou-se lentamente o cravo, fazendo o redentor sofrer uma agonia inexplicável, por falta dum ponto onde apoiar os Pés, em tal posição, depois de enterrados os cravos, viraram a Cruz para os dobrar as pontas: Jesus foi lançado de peito sobre o solo.

O peso da Cruz redobrado pelos golpes do martelo, que caíam sobre a ponta dos cravos, martirizava-o, esfolando-o violentamente contra o chão pedregoso. Seu Peito oprimido sentia dificuldades em respirar, suas mãos e pés dilacerados eram amontoados de carnes despedaçadas disformes e palpitantes, donde corriam jarros de Sangue.

Nessa altura os carrascos erguem a Cruz e colocam-Na no furo aberto na rocha. Cada tranco na descida rasga ainda mais as Mãos e os pés da Augusta Vítima. Mas, de repente, ela resvala até o fundo da cavidade onde bruscamente para. Todos os ossos de Jesus se entrechocam, as Chagas alargam-se mais e o Preciosíssimo Sangue corre abundantemente.

Estas quatro grandes Chagas abertas nas Mãos e nos Pés do Salvador ficaram expostas ao sol ardente, sem que ninguém as tratasse, pois os soldados impediam, com vidência, qualquer tentativa de aproximação de nosso Mãe Dolorosa, Madalena e João.

Durante as três longas horas em que esteve Crucificado, nosso Senhor sentia constantemente a renovação das terríveis dores dos primeiros instantes em que fora pregado, pois pelo peso de Seu santo Corpo e a posição em que se encontrava, as Chagas continuaram a abrir-se... Oh! Quanta dor Meu Amoroso Jesus!

(Prostrados, em profundo recolhimento, transportemo-nos...)

O Salvador, Nosso Senhor JESUS CRISTO, exalou seu último suspiro.

Um soldado aproxima-se da Cruz e com uma lançada atravessa-Lhe o santo Peito e o sacratíssimo Coração, de lado a lado. Então juntamente com o brutal e frio ferro acompanha-lhe na saída uma dupla corrente, ainda quente, dos Preciosíssimos Sangue e Água que cai, ao mesmo tempo, sobre o algoz lanceiro e o ladrão arrependido, como um salutar batismo. Esta foi a última Chaga que Jesus recebeu, ou seja, doou-nos absolutamente tudo, até a maior Fonte de Amor que a humanidade conheceu, o Divino Coração do próprio Deus!

Nesse momento o Redentor não chegou a sentir dor física, pois Sua alma já havia deixado o santo Corpo, mas antecipadamente tinha aceito mais esse terrível ignomínia da parte dos homens, portanto tornando-se infinitamente meritória.

Após ser retirado do altar da santa imolação, a Cruz, foi a Dulcíssima Vítima colocada nos santos, ternos e amorosos Braços da Mãe das Dores, que a tudo também sofreu, espiritualmente, em Seu Imaculado Corpo e coração. Nesse sublime, doloroso e misterioso momento o Redentor da humanidade coroava, também pelo sofrimento, a aceitação e a entrega silenciosa aos desígnios da Santíssima Trindade, sua Santíssima e Puríssima Mãe como Co-Redentora do gênero humano. Coroação que mais tarde, já na Glória Celeste, o Rei dos reis concluiria coroando, definitivamente e para eternidade, Sua amada e Amorosa Mãe como Rainha do Céu e da terra.

(Prostrados, em profundo recolhimento, transportemo-nos...)

Jesus! Jesus! Eu adoro todas as Vossas santas Chagas, pois foram frutos do Vosso Amor por todos e cada um de nós; de modo especial adora as Vossas cinco grandes Chagas no Calvário, na hora em que Vós as recebestes; adoro-as no Céus, gloriosas e triunfantes e adoro-as no Santíssimo Sacramento, Senhor da minha salvação.

Na Santa Hóstia, debaixo do sagrado Véu, o Salvador conserva nas Mãos, nos Pés e no Peito as Chagas da Sua Dolorosissima Paixão. Elas continuam abertas, liberando o bálsamo do Preciosíssimo Sangue do sofrido e amoroso Jesus. São retiros, refúgios sagrados e doces! Entrai neles pela Santa Comunhão! Adentrai mais fundo, do que penetraram os cravos e a lança do centurião, mais profundamente do que o toque de Tomé Apostolo e deixai correr sobre vós o Sacratíssimo Néctar dessas Fontes Puríssimas. Enfim, aí purificai-nos, repousai e apreciai o quanto nosso Senhor e Salvador Jesus Cristo é ternura e doçura.

(prostrados, em profundo recolhimento, adoremos ao Deus de Amor)

quarta-feira, 6 de abril de 2011

ORAÇÃO DA VIA-SACRA




NÓS VOS ADOREMOS E BENDIZEMOS Ó JESUS, QUE PELA SANTA CRUZ REMISTES O MUNDO.
AS ALMAS DOS FIÉIS DEFUNTOS, PELA MISERICÓRDI DE DEUS, DESCANSEM EM PAZ. AMEN!

segunda-feira, 4 de abril de 2011

VASOS DE BARRO

SOMOS DE BARRO. CUIDADO COM OS AMIGOS

sábado, 2 de abril de 2011

IV DOMINGO DA QUARESMA

quarta-feira, 30 de março de 2011

PALAVRA DO SENHOR PARA O DIA DE HOJE COM OS ARAUTOS DO EVANGELHO



Evangelho segundo São Mateus 5,17-19 Naquele tempo, disse Jesus aos seus discípulos: 17Não penseis que vim abolir a Lei e os Profetas. Quarta-feira, 30 de Março de 2011.

------------------------------------------------------ SANTO DO DIA: Beato Luís de Casoria, presbítero; São Zózimo, Bispo e Confessor

-------------------------------------------------------- Primeira Leitura: Deuteronômio 4,1.5-9 Leitura do Livro do Deuteronômio:------------------------------------------------------------ Moisés falou ao povo, dizendo: 1'Agora, Israel, ouve as leis e os decretos que eu vos ensino a cumprir, para que, fazendo-o, vivais e entreis na posse da terra prometida que o Senhor Deus de vossos pais vos vai dar. 5Eis que vos ensinei leis e decretos conforme o Senhor meu Deus me ordenou, para que os pratiqueis na terra em que ides entrar e da qual tomareis posse. 6Vós os guardareis, pois, e os poreis em prática, porque neles está vossa sabedoria e inteligência perante os povos, para que, ouvindo todas estas leis, digam: 'Na verdade, é sábia e inteligente esta grande nação! 7Pois, qual é a grande nação cujos deuses lhe são tão próximos como o Senhor nosso Deus, sempre que o invocamos? 8E que nação haverá tão grande que tenha leis e decretos tão justos, como esta lei que hoje vos ponho diante dos olhos? 9Mas toma cuidado! Procura com grande zelo não te esqueceres de tudo o que viste com os próprios olhos, e nada deixes escapar do teu coração por todos os dias de tua vida; antes, ensina-o a teus filhos e netos. - Palavra do Senhor. - Graças a Deus ............................................................................................................... Salmo 147 Glorifica o Senhor, Jerusalém! Ó Sião, canta louvores ao teu Deus! Pois reforçou com segurança as tuas portas, e os teus filhos em teu seio abençoou. R: Glorifica o Senhor, Jerusalém! Ele envia suas ordens para a terra, e a palavra que ele diz corre veloz. ele faz cair a neve como a lã * e espalha a geada como cinza. R: Glorifica o Senhor, Jerusalém! Anuncia a Jacó sua palavra, seus preceitos suas leis a Israel. Nenhum povo recebeu tanto carinho, a nenhum outro revelou os seus preceitos. R: Glorifica o Senhor, Jerusalém! --------------------------------------------------------------------- Evangelho de Jesus Cristo segundo São Mateus 5,17-19 Proclamação do Evangelho de Jesus Cristo segundo São Mateus: Naquele tempo, disse Jesus aos seus discípulos: 17Não penseis que vim abolir a Lei e os Profetas. Não vim para abolir, mas para dar-lhes pleno cumprimento. 18Em verdade, eu vos digo: antes que o céu e a terra deixem de existir, nem uma só letra ou vírgula serão tiradas da Lei, sem que tudo se cumpra. l9Portanto, quem desobedecer a um só destes mandamentos, por menor que seja, e ensinar os outros a fazerem o mesmo, será considerado o menor no Reino dos Céus. Porém, quem os praticar e ensinar será considerado grande no Reino dos Céus. - Palavra da Salvação. - Glória a Vós, Senhor ---------------------------------------------------- Comentário ao Evangelho do dia feito por São Cirilo de Alexandria (380-444), bispo e Doutor da Igreja Homilia 12; PG 77, 1041ss. (a partir da trad. Delhougne, Les Pères commentent, p. 174) «Não vim revogá-los, mas levá-los à perfeição» Vimos Cristo obedecer às leis de Moisés, o quer dizer que Deus, o legislador, se submetia, como um homem, às Suas próprias leis. É o que nos ensina São Paulo [...]: «Ao chegar a plenitude dos tempos, Deus enviou Seu Filho, nascido de mulher, nascido sujeito à Lei, para resgatar os que se encontravam sob o jugo da Lei» (Gal 4, 4-5). Por conseguinte, Cristo resgatou da maldição da Lei os que a ela estavam sujeitos, mas que não a observavam. De que modo os resgatou? Aperfeiçoando esta Lei; dito de outro modo, a fim de apagar a transgressão da qual Adão se tornou culpado, Ele mostrou-Se obediente e dócil para com Deus Pai em nosso lugar. Porque está escrito: «Como pela desobediência de um só, muitos se tornaram pecadores, assim também, pela obediência de um só, muitos se tornaram justos» (Rom 5, 19). Connosco, Ele curvou a cabeça perante a Lei, e fê-lo segundo o plano divino da Incarnação. Com efeito, «convém que cumpramos assim toda a justiça» (Mt 3, 15). Depois de ter tomado completamente a condição de servo (Fil 2, 7), precisamente porque a Sua condição humana o agregava ao número dos que suportavam o jugo, pagou o montante do imposto aos cobradores como toda a gente, ainda que por natureza, e como Filho, estivesse dispensado disso. Por conseguinte, quando tu O vês observar a Lei, não fiques chocado, não ponhas no rol de servos Aquele que é livre, mas avalia pelo pensamento a profundidade de um tal desígnio

domingo, 27 de março de 2011

DIA NACIONAL DA CÁRITAS- ORAÇÃO


Prece. - Digna-te, ó meu Deus, de acolher, benévolo, a prece que te dirijo pelo Espírito MARIO ROBERTO Faze-lhe entrever as claridades divinas e torna-lhe fácil o caminho da felicidade eterna. Permite que os bons Espíritos lhe levem as minhas palavras e o meu pensamento. Tu, que tão caro me eras neste mundo, escuta a minha voz, que te chama para te oferecer novo penhor da minha afeição. Permitiu Deus que te libertasses antes de mim e eu disso me não poderia queixar sem egoísmo, porquanto fora querer-te sujeito ainda às penas e sofrimentos da vida. Espero, pois, resignado, o momento de nos reunirmos de novo no mundo mais venturoso no qual me precedeste. Sei que é apenas temporária a nossa separação e que, por mais longa que me possa parecer, a sua duração nada é em face da ditosa eternidade que Deus promete aos seus escolhidos. Que a sua bondade me preserve de fazer o que quer que retarde esse desejado instante e me poupe assim à dor de te não encontrar, ao sair do meu cativeiro terreno. Oh! quão doce e consoladora é a certeza de que não há entre nós mais do que um véu material que te oculta às minhas vistas! de que podes estar aqui, ao meu lado, a me ver e ouvir como outrora, senão ainda melhor do que outrora; de que não me esqueces, do mesmo modo que eu te não esqueço; de que os nossos pensamentos constantemente se entrecruzam e que o teu sempre me acompanha e ampara. Que a paz do Senhor seja contigo

terça-feira, 22 de março de 2011

SONHO DE MÃE NEGRA




SONHO DE MÃE NEGRA



Mãe negra

Embala o seu filho

E esquece

Que o milho já a terra secou

Que o amendoim ontem acabou.



Ela sonha mundos maravilhosos

Onde o seu filho irá à escola

À escola onde estudam os homens



Mãe negra

Embala o seu filho

E esquece

Os seus irmãos construindo vilas e cidades

Cimentando-as com o seu sangue

Ela sonha mundos maravilhosos

Onde o seu filho correria na estrada

Na estrada onde passam os homens



Mãe negra

Embala o seu filho

E escutando

A voz que vem do longe

Trazida pelos ventos



Ela sonha mundos maravilhosos

Mundos maravilhosos

Onde o seu filho poderá viver.


De Marcelino dos Santos

quarta-feira, 16 de março de 2011

A CRUZ- POEMA DE SANTA TERESA DE ÁVILA


A Cruz
Ó bandeira que amparaste o fraco e o fizeste forte!

Ó vida da nossa morte,quão bem a ressuscitaste!O Leão de Judá domaste,pois por ti perdeu a vida.Sê bem-vinda, cruz querida.



Quem não te ama vive atado,e da liberdade alheio;quem te abraça sem receionão toma caminho errado.

Oh! ditoso o teu reinado,onde o mal não tem cabida!Sê bem-vinda, cruz querida.



Do cativeiro do inferno,ó cruz, foste a liberdade;aos males da humanidadedeste o remédio mais terno.



Deu-nos, por ti, Deus Eternoalegria sem medida.Sê bem-vinda, cruz querida.



(Santa Teresa de Ávila

segunda-feira, 14 de março de 2011

AS 15 ORAÇÕES DE SANTA BRÍGIDA


AS 15 ORAÇÕES DE SANTA BRÍGIDA


(REVELADAS POR JESUS À SANTA BRIGIDA NA GREJA DE SÃO PAULO EM ROMA)

Estas orações foram APROVADAS pelo PAPA PIO IX em 31/05/1862, que as reconheceu como autênticas e de grande proveito para as almas.

AS PROMESSAS DE JESUS:


Como já há muito tempo Santa Brígida desejasse saber o número de golpes que JESUS levara durante a Sua dolorosíssima Paixão. Um dia enquanto rezava na Igreja de são Paulo em Roma apareceu-lhe o amoroso, misericordioso e fiel SENHOR dizendo:



“Recebi em todo o Meu Corpo 5.480 golpes. Se desejardes honrar as chagas que eles ME produziram, mediante uma veneração particular, deveis recitar 15 Pai Nossos, e 15 Ave Marias, acrescentando as seguintes orações, durante um ano inteiro; quando o ano terminar, tereis prestado homenagem a cada uma das Minhas Chagas. Quem recitar estas orações durante um ano inteiro conseguirá livrar do Purgatório 15 almas de sua família, 15 justos também de sua linhagem serão conservados em graça e 15 pecadores de sua família serão convertidos”.

A pessoa que as recitar será elevada ao mais eminente grau de perfeição e 15 dias antes da sua morte EU lhe darei meu Precioso Corpo, para que ela seja livre da fome eterna. EU lhe darei também de beber o Meu Precioso Sangue, afim de que não padeça sede eternamente e 15 dias antes da morte ela experimentará uma profunda contrição de todos os seus pecados e um perfeito conhecimento deles. Diante dela colocarei o sinal da Minha Cruz vitoriosa como socorro e defesa contra os embustes dos seus inimigos.

Antes da sua morte, EU virei em companhia de Minha muito cara e bem amada Mãe, para receber a sua alma e conduzi-la às alegrias eternas. E tendo-a levado até lá, EU lhe darei a beber um trago singular da fonte da Minha Divindade, o que não farei, absolutamente, a outros que não tenham recitado as Minhas Orações.

Aquele que disser estas Orações pode estar seguro de ser associado ao supremo coro dos Anjos e todo aquele que as ensinar a alguém, terá assegurado para sempre sua felicidade e seus méritos. Sim, eles serão estáveis e durarão perpetuamente.

No lugar onde se encontrarem e onde forem recitadas essas Orações DEUS estará também presente com Suas Graças”.

Todos esses privilégios foram prometidos a Santa Brígida por Nosso Senhor Crucificado com a condição de que as orações fossem recitadas diariamente. São, igualmente, prometidas a todos os que as recitarem, devotamente, durante um ano inteiro.

PERGUNTA : É necessário recitá-las sem interrupção?


RESPOSTA : Faltar o menos possível. Todavia devemos recuperá-las, se por força maior não as pudermos rezar em um dia. Devemos recitá-las 365 vezes dentro de um ano, com devoção, esforçando-nos para penetrar no sentido profundo das palavras que vamos pronunciando.

1. É bom rezar sempre a intenção antes de cada oração;
2. Não precisa ler este cabeçalho com as promessas de JESUS todos os dias;
3. As intenções citadas para cada uma das orações, são opcionais.

AS ORAÇÕES


Sinal da Cruz - Oração: Vinde ESPÍRITO SANTO...!

1ª ORAÇÃO: Pelos Sacerdotes, freiras e religiosos militantes!

Ó JESUS CRISTO, doçura eterna para aqueles que vos amam, alegria que ultrapassa todo entendimento e todo o desejo, esperança de salvação dos pecadores, que declarastes não terdes maior contentamento do que estar entre os homens, até o ponto de assumir a nossa natureza, na plenitude dos tempos, por amor deles. Lembrai-Vos dos sofrimentos, desde o primeiro instante da Vossa Conceição e sobretudo durante a Vossa Santa Paixão, assim como havia sido decretado e estabelecido desde toda a eternidade na mente divina. Lembrai-Vos Senhor, que, celebrando a Ceia com os Vossos discípulos, depois de lhes haverdes lavado os pés, deste-lhes o Vosso Sagrado Corpo e precioso Sangue e, consolando-os docemente lhes predissestes a Vossa Paixão iminente.
Lembrai-Vos da tristeza e da amargura que experimentastes em Vossa Alma como o testemunhastes Vós mesmo por estas palavras: “a Minha Alma está triste até a morte”. Lembrai-Vos, Senhor, dos temores, angustias e dores que suportastes em Vosso Corpo delicado, antes do suplício da Cruz, quando, depois de ter rezado por três vezes, derramado um suor de Sangue, fostes traído por Judas Vosso discípulo, preso pela nação que escolhestes, acusado por testemunhas falsas, injustamente julgado por três juizes, na flor da Vossa juventude e no tempo solene da Páscoa. Lembrai-Vos que fostes despojado de Vossas vestes e revestido com as vestes da irrisão, que Vos velaram os olhos e a face, que Vos deram bofetadas, que Vos coroaram de espinhos, que Vos puseram uma cana na mão e que, atado a uma coluna, fostes despedaçado por golpes e acabrunhado de afrontas e ultrajes. Em memória destas penas e dores que suportastes antes da Vossa Paixão sobre a Cruz, concedei-me, antes da morte, uma verdadeira contrição, a oportunidade de me confessar com pureza de intenção e sinceridade absoluta, uma adequada satisfação e a remissão de todos os meus pecados. Assim seja!

Pai Nosso... e Ave Maria ...

2ª ORAÇÃO: Pelos trabalhadores em Geral.

Ó JESUS CRISTO, verdadeira liberdade dos Anjos, paraíso de delícias, lembrai-Vos do peso acabrunhador de tristezas que suportastes, quando Vossos inimigos, quais leões furiosos, Vos cercaram e, por meio de mil injúrias, escarros, bofetadas, arranhões e outros inauditos suplícios Vos atormentaram a porfia.
Em consideração destes insultos e destes tormentos, eu Vos suplico, ó meu Salvador, que Vos digneis libertar-me dos meus inimigos, visíveis e invisíveis e fazer-me chegar, com o Vosso auxílio a perfeição da salvação eterna. Assim seja!
Pai Nosso... e Ave Maria ...
3ª ORAÇÃO: Pelos presos.

Ó JESUS, Criador do Céu e da terra, a quem coisa alguma pode conter ou limitar, Vós que tudo abarcais e tendes tudo sob o Vosso poder, lembrai-Vos da dor, repleta de amargura, que experimentastes quando os soldados, pregando na Cruz Vossas Sagradas mãos e Vossos pés tão delicados, transpassaram-nos com grandes e rombudos cravos e não Vos encontrando no estado em que teriam desejado, para dar largas a sua cólera, dilataram as Vossas Chagas, exacerbando assim as Vossas dores. Depois, por uma crueldade inaudita, Vos estenderam sobre a Cruz e Vos viraram de todos os lados, deslocando, assim, os Vossos membros. Eu vos suplico, pela lembrança desta dor que suportastes na Cruz, com tanta santidade e mansidão, que Vos digneis conceder-me o Vosso Temor e o Vosso Amor. Assim seja!
Pai Nosso... e Ave Maria ...
4ª ORAÇÃO: Pelos doentes.

Ó JESUS, médico celeste, que fostes elevado na Cruz afim de curar as nossas chagas por meio das Vossas, lembrai-Vos do abatimento em que Vos encontrastes e das contusões que Vos infligiram em Vossos Sagrados membros, dos quais nenhum permaneceu em seu lugar, de tal modo que dor alguma poderia ser comparada a Vossa. Da planta dos pés até o alto da cabeça, nenhuma parte do Vosso Corpo esteve isenta de tormentos e, entretanto esquecido dos Vossos sofrimentos, não Vos cansastes de suplicar a Vosso PAI, pelos inimigos que Vos cercavam, dizendo-LHE: “PAI, perdoai-lhes porque não sabem o que fazem”. Por esta grande misericórdia e em memória desta dor, fazei com que a lembrança da Vossa Paixão, tão impregnada de amargura, opere em mim uma perfeita contrição e a remissão de todos os meus pecados. Assim seja!


Pai Nosso... e Ave Maria ...

5ª ORAÇÃO: Pelos funcionários dos hospitais.

Ó JESUS, espelho do esplendor eterno. Lembrai-Vos da tristeza que sentistes, quando, contemplando a luz da Vossa Divindade a predestinação daqueles que deveriam ser salvos pelos méritos da Vossa santa paixão, contemplastes, ao mesmo tempo, a multidão dos réprobos, que deveriam ser condenados por causa de seus pecados e lastimastes, amargamente, a sorte destes infelizes pecadores, perdidos e desesperados. Por este abismo de compaixão e de piedade e, principalmente, pela bondade que manifestastes ao bom ladrão dizendo-lhe: “Hoje mesmo estarás Comigo no Paraíso”, eu Vos suplico ó Doce Jesus, que na hora da minha morte useis de misericórdia para comigo. Assim seja!


Pai Nosso... e Ave Maria ...

6ª. ORAÇÃO: Pelas famílias.

Ó JESUS, Rei amável e de todo desejável, lembrai-vos da dor que experimentastes quando, nu e como um miserável, pregado e levantado na Cruz, fostes abandonado por todos os vossos parentes e amigos, com exceção de Vossa mãe bem amada, que permaneceu, em companhia de São João, muito fielmente junto de Vós na agonia, lembrai-Vos que os entregastes um ao outro dizendo: “Mulher eis ai o teu filho”! e a João: “Eis ai a tua Mãe!” Eu vos suplico, ó meu Salvador, pela espada de dor que então transpassou a alma de Vossa Santa Mãe, que tenhais compaixão de mim, em todas as minhas angustias e tribulações, tanto corporais como espirituais e que Vos digneis assistir-me nas provações que me sobrevierem, sobretudo na hora da minha morte. Assim seja!


Pai Nosso... e Ave Maria ...

7ª ORAÇÃO: Contra a luxúria.

Ó JESUS, fonte inexaurível de piedade, que por uma profunda ternura de amor, dissestes sobre a Cruz: “Tenho sede!”, mas sede de salvação do gênero humano. Eu Vos suplico, ó meu Salvador, que Vos digneis estimular o desejo que meu coração experimenta de tender a perfeição em todas as minhas obras e extinguir, por completo, em mim, a concupiscência carnal e o ardor dos desejos mundanos. Assim seja!
Pai Nosso... e Ave Maria ...

8ª ORAÇÃO: Pelas crianças e jovens.

Ó JESUS, doçura dos corações, suavidade dos espíritos, pelo amargo sabor do fel e do vinagre que provastes sobre a Cruz por amor de todos nós, concedei-me a graça de receber dignamente o Vosso Corpo e Vosso Preciosíssimo Sangue, durante toda a minha vida e, na hora da minha morte afim de que sirvam de remédio e de consolo para minha alma. Assim seja!
Pai Nosso... e Ave Maria ...
9ª ORAÇÃO: Pelos agonizantes espirituais.

Ó JESUS, virtude real, alegria do espírito, lembrai-Vos da dor que suportastes, quando, mergulhado na amargura, ao sentir aproximar-se a morte, insultado e ultrajado pelos homens, julgastes haver sido abandonado por Vosso PAI dizendo: “Meu DEUS, Meu DEUS, porque Me abandonastes?” Por esta angustia eu Vos suplico ó meu Salvador, que não me abandoneis nas aflições e nas dores da morte. Assim seja!


Pai Nosso... e Ave Maria ...


10ª ORAÇÃO: Pelos sofredores em geral.

Ó JESUS, que sois em todas as coisas começo e fim, vida e virtude, lembrai-Vos de que por nós fostes mergulhado num abismo de dores, da planta dos pés até o alto da cabeça. Em consideração da extensão das Vossas Chagas, ensinai-me a guardar os Vossos Mandamentos, mediante uma sincera caridade, mandamentos estes que são caminhos espaçoso e agradável para aqueles que Vos amam. Assim seja!


Pai Nosso... e Ave Maria ...


11ª ORAÇÃO: Pelos pecadores de todo o mundo.

Ó JESUS, profundíssimo abismo de misericórdia, suplico-Vos, em memória de Vossas Chagas, que penetraram até a medula dos vossos ossos e atingiram até as vossas entranhas, que vos digneis afastar esse(a) pobre pecador(a) do lodaçal de ofensas em que está submerso(a) conduzindo- o(a) para longe do pecado. Suplico-Vos também, esconder-me de Vossa Face irritada, ocultando-me dentro de Vossas Chagas, até que a Vossa cólera e a Vossa justa indignação tenham passado. Assim seja!


Pai Nosso... e Ave Maria ...


12ª ORAÇÃO: Por todas as Igrejas.

Ó JESUS, espelho de verdade, sinal de unidade, laço de caridade, lembrai-Vos dos inumeráveis ferimentos que recebestes, desde a cabeça até os pés, ao ponto de ficardes dilacerado e coberto pela púrpura do Vosso Sangue adorável. Ó quão grande e universal foi a dor que sofrestes em Vossa Carne virginal por nosso amor! Ó Dulcíssimo JESUS, que poderíeis fazer por nós que não o houvésseis feito? Eu vos suplico, ó meu Salvador, que vos digneis imprimir, com o Vosso Precioso Sangue, todas as Vossas chagas em meu coração, afim de que eu relembre, sem cessar, as Vossas Dores e o Vosso Amor. Que pela fiel lembrança da Vossa Paixão, o fruto dos Vossos Sofrimentos seja renovado em mim, cada dia mais, até que eu me encontre, finalmente, Convosco, que sois o tesouro de todos os bens e a fonte de todas as alegrias. Ó Dulcíssimo JESUS, concedei-me poder gozar de semelhante ventura na vida eterna. Assim seja!


Pai Nosso... e Ave Maria ...


13ª ORAÇÃO: Pelos profetas atuais.

Ó JESUS, fortíssimo Leão, Rei imortal e invencível, lembrai-Vos da dor que vos acabrunhou quando sentistes esgotadas todas as vossas forças, tanto do Coração como do Corpo e inclinastes a cabeça dizendo: “Tudo está consumado!” Por esta angústia e por esta dor, eu Vos suplico, Senhor JESUS, que tenhais piedade de mim, quando soar a minha última hora e minha alma estiver amargurada e o meu espírito cheio de aflição. Assim seja!


Pai Nosso... e Ave Maria ...


14ª ORAÇÃO: Pelos políticos e pelos governantes.

Ó JESUS, Filho Único do PAI, esplendor e imagem da sua substância, lembrai-Vos da humilde recomendação que LHE dirigistes dizendo: “Meu PAI, em Vossas Mãos entrego o Meu Espírito!” Depois expirastes, estando Vosso Corpo despedaçado, Vosso Coração transpassado e as entranhas da Vossa Misericórdia abertas para nos resgatar. Por esta preciosa morte eu Vos suplico, ó Rei dos Santos, que me deis força e me socorrais, para resistir ao demônio, a carne a ao sangue, afim de que, estando morto(a) para o mundo, eu possa viver somente para Vós. Na hora da morte, recebei, eu Vos peço, minha alma peregrina e exilada que retorna para Vós. Assim seja!


Pai Nosso... e Ave Maria ...


15ª ORAÇÃO: Pelo Papa.



Ó JESUS, vide verdadeira e fecunda, lembrai-Vos da abundante efusão de Sangue, que tão generosamente derramastes de Vosso Sagrado Corpo, assim como a uva é triturada no lagar. Do Vosso lado aberto pela lança de um dos soldados, jorraram Sangue e água, de tal modo que não retivestes uma gota sequer. E, enfim, como um ramalhete de mirra elevado na Cruz, Vossa Carne delicada se aniquilou, feneceu o humor de Vossas entranhas e secou a medula dos Vossos ossos. Por esta tão amarga Paixão e pela efusão de Vosso precioso Sangue, eu vos suplico, ó Bom JESUS, que recebais minha alma quando eu estiver na agonia. Assim seja!


Pai Nosso... e Ave Maria ...

ORAÇÃO FINAL:

Ó doce JESUS, vulnerai o meu coração, afim de que lágrimas de arrependimento, de compunção e de amor, noite e dia me sirvam de alimento. Convertei-me inteiramente a Vós. Que o meu coração Vos sirva de perpétua habitação; Que a minha conduta vos seja agradável e que o fim da minha vida seja de tal modo edificante que eu possa ser admitido no Vosso Paraíso, onde, com os vossos Santos, hei de vos louvar para sempre. Assim seja!

CONSAGRAÇÃO DIÁRIA À NOSSA SENHORA:


Ó Santa Mãe Dolorosa de DEUS, ó Virgem Dulcíssima, eu Vos ofereço o meu coração afim de que o conserveis intacto como o Vosso Coração Imaculado.
Eu Vos ofereço a minha inteligência, para que ela conceba apenas pensamentos de paz e de bondade, de pureza e verdade.
Eu Vos ofereço a minha vontade, para que ela se mantenha viva e generosa ao serviço de DEUS.
Eu vos ofereço meu trabalho, minhas dores, meus sofrimentos, minhas angustias, minhas tribulações e minhas lágrimas, no meu presente e meu futuro, para serem apresentadas por Vós ao Vosso Divino FILHO, para purificação da minha vida.
Mãe Compassiva, eu me refugio em Vosso Coração Imaculado, para acalmar as dolorosas palpitações de minhas tentações, de minha aridez, de minha indiferença e das minha negligencias.
Escutai-me ó Mãe, guiai-me, sustentai-me e defendei-me, contra todos os perigos da alma e do corpo, agora e por toda a eternidade. Assim seja!





MENSAGEM DE SANTA BRÍGIDA À J.N.S.R, em Dozulé
Nota: Esta Mensagem foi ditada no dia 23 de Julho de 1990, festa de Santa Brígida que diz:

SANTA BRÍGIDA:



Coração adorável de Nosso Senhor Jesus Cristo, Coração cheio de Amor e de Compaixão que contemplei toda a minha vida, garantindo-me a Sua doce União com a minha pobre Alma que O procurava dia e noite.

Meu Deus, tende Piedade daqueles que lutam no desespero da solidão e do abandono, dai-lhes a Coragem de continuar a viver para Vós, nesta Terra, para depois Vos reencontrarem na Felicidade eterna, em que vivemos juntamente com os Anjos e todo o Povo dos Santos.

Ó MEU DEUS, que Felicidade, pertencer ao Vosso Sagrado Coração, inteiramente para Vós, envoltos neste Amor como uma criancinha mergulhada no seio de sua mãe, formando UM SÓ todo com o Vosso Amor. Ó MEU DEUS, como é doce rejubilar nesta Felicidade sem fim!

DEUS AMA-VOS E ESPERA-VOS

Queridas Almas, Irmãs da Terra, estai CERTAS de que Deus vos ama e vos espera. Meus Irmãos, estai CERTOS de que o Pai dos Céus vos assiste e sofre, ao ver tantos Filhos no desespero.

Meu Deus e Meu Pai, quanto sofrestes por JESUS, na CRUZ!

Hoje, sofreis cada vez mais por TANTOS Filhos em perigo de MORTE para as suas Almas.

Nós rezamos com todos vós, para suplicar ao Pai que lhes perdoe... Mas é muito triste, quando as vossas vozes se perdem sem eco:

Rezai todos, conosco, sem cessar, afim de que TODOS regressem ao Pai. Deus ama-VOS. Que grande alegria o sabermo-nos, TODOS amados!

Vós, que amais Deus, vós que possuís o sentido do VERDADEIRO, sois os Filhos privilegiados do Tempo em que aparecerá a Graça Divina diante de vós. Como os Pastores e os Magos, adorai Aquele que é "EU SOU", Aquele que Se fez Carne, no seio da Doce Virgem MARIA, e quer ir habitar CONvosco, NO MEIO de vós.

OS MAIS PEQUENINOS

Não sejais DESCRENTES: aqui, no Céu, faz-se Festa, ao pensar que o Rei dos Reis vai unir-Se aos Seus Filhos da Terra. Ó Meu Deus! Se conhecêsseis toda a Alegria do Nosso Deus, não estaríeis aí a interrogar-vos se o Mundo vos dará a felicidade porque não existe felicidade maior, tanto no Céu como na Terra, que o contemplar, para sempre, o Santo Rosto do Nosso Bem-Amado Senhor!

E vós, vós Filhos da Terra, tereis esse privilégio, essa alegria, essa felicidade de viver COM Ele, de vê-Lo viver CONvosco, de ouvi-Lo falar-vos de Amor, Ó Filhos benditos deste século cheio de Graças!

Sabereis porventura quanto os Santos rezam para que COMPREENDAIS que a Graça Divina irá VIVER convosco, que os vossos corações palpitarão com O do Senhor, e que as vossas próprias mãos O tocarão? Vós mesmos abraçareis os Seus Pés que caminharam pela Terra e a abençoarão, pisando-a de novo.

Deus serve-Se SEMPRE dos mais Pequeninos, para anunciar GRANDES coisas; NÃO TEMAS, eu digo-te a Verdade.

O Olhar do Senhor contempla a Terra TAL COMO IRÁ SER, o Seu doce Olhar é como que uma carícia feita a CADA UM de vós.

Quando Deus VIER, os Céus cantarão e a Terra tremerá de alegria. Não temais, porque tudo se fará com Harmonia.

Amai-vos uns aos outros e dai-vos as mãos, formando uma grande CADEIA de Amor. Combatei os medos e as incertezas. Sede Luz e Alegria, para todos os Infelizes da Terra, sobretudo para com aqueles que lutam desesperadamente por viver dia-a-dia na Dignidade de Filhos de Deus. São MUITOS e vêm de toda a parte. NÃO LHES FECHEIS as portas, mas acolhei-os e Deus, que os ama, vos recompensará.

Deus está NO MEIO deles,
Jesus está CONVOSCO.

A recompensa tê-la-eis, nos vossos próprios corações, quando vos sentirdes FELIZES pelo Trabalho feito com Amor; porque JESUS é A Recompensa. Deus guarda-vos; mas sede VIGILANTES e FORTES na tempestade. Quando tiverdes medo, CANTAI:

"JESUS é o meu Salvador.
MARIA é a Estrela que me guia".

Eu espero-vos, no Sagrado Coração de JESUS, para n 'Ele viverdes um Amor eterno.


A vossa Irmã Brígida, amada por Deus
 
Copyright 2009 Só Catequese. Powered by Blogger
Blogger Templates created by Deluxe Templates
Wordpress by Wpthemescreator
Blogger Showcase